Una mirada a la pobreza en la formación universitaria[1] Plaza
y Valdés [impreso] México,
2021, 304 p. ISBN:
978-607-8788-35-4 Francisco Iván
Hernández Cuevas https://orcid.org/0000-0002-1310-7574 Universidad
Marista de Mérida |
En un contexto
global vinculado a múltiples crisis (sanitaria, ecológica, económica, social)
que aumentan la incertidumbre y vulneran al tejido social más frágil, el libro Una
mirada a la pobreza en la formación universitaria nos ofrece una visión
precisa sobre la problemática de la pobreza en México, así como propuestas
innovadoras que, a través del quehacer universitario, permiten tener una guía
para el involucramiento desde la academia a esta dificultad que nos aqueja como
sociedad. Tan solo en México, en 2020, más de 50 millones de habitantes se
concentraban en una condición de pobreza (43.9% de la población total) de
acuerdo con las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social (CONEVAL).
La obra cuenta con una introducción y cinco secciones,
las cuales abordan el marco general del estudio de la pobreza, los marcos
conceptuales sobre la comprensión de la pobreza desde las disciplinas (el
derecho y la psicología), investigaciones particulares desde las áreas del
conocimiento haciendo énfasis en casos de salud (diabetes y pobreza), ciencias
de la complejidad (pobreza ambiental), reflexiones desde los ámbitos de
práctica profesional (diversidad y gobernanza en la educación indígena y desde
la mirada de la arquitectura y el urbanismo), para finalmente cerrar con la
sección de conclusiones generales. El documento consta de 304 páginas y 10
capítulos.
En la “Introducción” Diana Pacheco y María Fernanda
Torres reafirman la responsabilidad, compromiso y tarea de las Instituciones de
Educación Superior (IES) para abordar el estudio de las problemáticas sociales,
haciendo un especial llamado a tomar partido, a no ser neutrales y cómplices de
las fuerzas dominantes de reproducción social, a ser agentes de cambio,
transformadores sociales que sean artífices de una sociedad más justa,
respetuosa, solidaria y responsable.
En la sección I “Marcos generales para el estudio de la
pobreza”, capítulo 1, de Fernando Cortés, se reafirman las bases para el
entendimiento del concepto de la pobreza desde múltiples enfoques, marcos
teóricos, conceptuales y técnicos, sus fortalezas y diferencias que permiten
avanzar en la aproximación de la realidad en la que el concepto de pobreza se
“operacionaliza”. Se hace un recuento histórico sencillo pero directo de la
pobreza en el Reino Unido, desde el surgimiento de la “antigua ley de pobres”
en 1957, que presentaba un marco completo de ayuda para esta población y que
abría las primeras complicaciones para catalogar a los “pobres sujetos de ayuda
y a los que no”. Se hace una breve mirada a los estudios pioneros de la pobreza
del inglés Charles Booth, el cual planteó por primera
vez el análisis de la pobreza medida a través de la línea de pobreza que
permitía clasificar a la población entre pobres y no pobres, un fundamento que
en la actualidad sigue siendo parte de las técnicas de medición. También se
abordan las principales teorías para el análisis de la pobreza, desde la teoría
del bienestar, la teoría de las capacidades (capabilities)
de Amartya Sen, el enfoque de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) y la
mirada de los Derechos Sociales. Dentro de las técnicas para medir la pobreza
se visitan la pobreza monetaria por ingreso y el índice Foster, Greer y Thorbecke, la medición a
través de las NBI, la medición de Oxford y el Human Development
Innitative y, finalmente, la visión de la
medición de la pobreza mexicana que es multidimensional del CONEVAL.
En el capítulo 2, Graciela Turuel
profundiza sobre los efectos de la pobreza, particularmente en términos de la
protección social y salarios y el cómo el estudio de la pobreza a través de la
movilidad social permite dilucidar si una población determinada está destinada
a enfrentar una condición de pobreza durante toda su vida.
La sección 2 ofrece dos marcos conceptuales para el
entendimiento de la pobreza: el derecho y la psicología. En el capítulo 3, de
Jorge Aguirre, se hace explícita la violación a los derechos humanos en la
población que vive en condición de pobreza y ofrece una propuesta en la
implementación del enfoque jurídico que incluya el marco de los derechos
humanos, elemento que necesita del interés y participación de los operadores
jurídicos para la propuesta de soluciones al fenómeno social. Se reflexiona
sobre el papel del Derecho como un mecanismo imprescindible, pero que no
evoluciona al mismo ritmo que los requerimientos sociales, lo cual conlleva a
una necesidad imperante de la transformación de las instituciones y de las
políticas públicas. Por otra parte, el capítulo 4, de María Luisa Isla, ofrece
una aproximación desde la óptica de las ciencias de la conducta,
específicamente desde los postulados de la psicología de la pobreza y cómo los
recursos psicológicos tienen un impacto en la población en estado de pobreza:
locus de control, la expectativa de autoeficacia y la indefensión aprendida,
factores que inciden en el círculo vicioso de la pobreza. Aporta una propuesta
de pensamiento-acción desde un esquema mental que sea promotor del cambio
social en los entornos de pobreza, todo analizado desde las dimensiones del
cambio en los planos individual y colectivo, y desde lo interno y externo.
La sección 3 se centra en el análisis específico de la
pobreza desde las áreas del conocimiento, particularmente desde la medicina
(pobreza y diabetes), desde la ciencia de la complejidad se analiza la pobreza
ambiental y de la economía que analiza la protección social. En el capítulo 5,
Clara Juárez, a través de breves relatos de historias de vida y el uso de la
narrativa etnográfica, documenta cinco casos de personas maya hablantes de
Yucatán que vislumbran la afectación a su vida diaria al tener diabetes y la
condición de desigualdad que predispone a esta población (educación, acceso y
movilidad, exclusión, por mencionar algunas), sin lugar a duda, desgarradores,
y que finalmente la convierten en una población más vulnerable hacia la
pobreza. El capítulo 6, realizado por Gustavo Magallanes y Oliver López-Corona,
propone el análisis desde la complejidad de la pobreza ambiental como una
medida ecosistémica para el análisis de la pobreza en México, particularmente
con el uso del Índice de Integridad Ecosistémica de la CONABIO que consta de
tres capas: la instrumental (condiciones biofísicas), la contextual (atributos
estructurales, composicionales y funcionales) y la latente (procesos “ocultos”
que definen la integridad) y que lo hacen una alternativa para profundizar en
las dimensiones de la pobreza y sus interacciones con los sistemas
socioambientales. En el capítulo 7, de Manuel Isidro, se hace una distinción sobre
los diferentes modelos de producción y cómo se entiende desde estos a la
pobreza, desde el comunismo primitivo, la consolidación del capitalismo y el
mercado competitivo y el surgimiento del estado de bienestar. Además, se ofrece
un análisis empírico a través del uso de econometría con modelos bayesianos que
profundiza en los escenarios de pobreza y protección social en los países
asociados a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)
con el uso de variables explicativas.
La sección 4 reflexiona sobre los ámbitos de la práctica
profesional y abordaje de la pobreza. Particularmente, en el capítulo 8,
Rosalinda Morales hace un complejo análisis sobre la política educativa en
atención a la diversidad y gobernanza enfocado a la dirección general de
Educación Indígena en el lapso de 2008 a 2018 (dependencia de la SEP) que a
pesar de múltiples retos en su gestión tanto internos como externos que
amenazaron su existencia, ha logrado resultados positivos en una población que
vive 40% en situación de pobreza, con múltiples carencias en los derechos
sociales y sujeta de discriminación. De tal forma que las políticas públicas
fungen como un mecanismo importante para la creación de una sociedad más
inclusiva y equitativa. El capítulo 9, de José Manuel Prieto, documenta los
retos que tiene la arquitectura y sus profesionales, así como el urbanismo y
las políticas públicas para combatir la desigualdad y pobreza. Realiza una
fuerte crítica y reflexión sobre el quehacer de los arquitectos ante las realidades
sociales y la modernidad arquitectónica promovida por la Escuela de Chicago, la
cual tuvo un enfoque directamente relacionado a fines de mercado y negocio y
sus repercusiones en la forma en cómo sus practicantes la hacen realidad.
Sugiere el uso del pensamiento crítico como un elemento que puede inferir en
generar cambios necesarios para la formación del profesional en la arquitectura
y su sentido de conciencia de los problemas sociales como la pobreza.
Finalmente, en la sección V, integrada por el capítulo
10, en el que a manera de conclusiones generales, Diana Pacheco y María
Fernanda Torres, retoman la reflexión del papel que tiene la universidad como
un agente transformador social, la cual además de crear profesionales que
respondan a las exigencias de sus respectivas disciplinas, sea un artífice para
una sociedad más justa, responsable, respetuosa y solidaria. Que promueva la
introspección del carácter ético del ser humano, como un ciudadano comprometido
con la paz, la defensa de los derechos humanos y los valores de la democracia.
Por último, se hace una especial vinculación en la filosofía institucional
marista ser para servir, la cual incorpora el servicio como un
valor fundamental, sobre todo para los grupos más vulnerados. Adicionalmente
los planes de estudio son la propuesta, pero a su vez, la respuesta de la
universidad para tomar partida de los problemas sociales como la pobreza y
dejar de ser neutral y cómplice de los procesos dominantes. Promueve escenarios
de aprendizaje reales y vivenciales, vinculados al contexto en donde cobran
relevancia y complementan la lectura crítica que se construye en las aulas. Los
esfuerzos de la universidad en materia de investigación se han consolidado en
la creación de una línea de investigación de pobreza y desigualdad, la cual es
transversal y vincula a diversos programas académicos para que, desde la inter,
multi y transdisciplina, se puedan generar mejores alternativas para contribuir
a la reducción de múltiples problemas de la sociedad mexicana.
No cabe duda alguna que la obra es de alta relevancia y
pertinencia en la coyuntura que afronta la sociedad mexicana, a través de una
lectura amena para los lectores novicios, pero a la vez, profunda para los
lectores especializados, logrando un balance que permite avanzar en la ardua
tarea por erradicar la pobreza en el país.
Una mirada a la pobreza en la formación universitaria es una obra honesta, ya que afronta sin tibieza la
apremiante realidad relacionada a la pobreza en el país. Es diversa y
multidisciplinar por los enfoques, postulados, paradigmas, aproximaciones y
metodologías aplicadas al análisis de la pobreza. Es autocrítica y reflexiva al
hacer una introspección desde el quehacer de las Instituciones de Educación
Superior y sus disciplinas académicas. Es inspiradora al ofrecer propuestas
novedosas, rutas de acción y aproximaciones necesarias para abordar la pobreza.
Todo lo anterior invita al lector a explorar nuevas alternativas que den más
luz en el análisis y entendimiento de este fenómeno social multidimensional.
Sin lugar a duda, es un material de referencia para su consulta que puede ser
utilizado para fines de investigación, o como herramienta para las clases
disciplinares.
Francisco Iván Hernández Cuevas
Mexicano.
Economista por la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Maestro en Planificación de Empresas y Desarrollo Regional por el Tecnológico
Nacional de México. Doctorado en Ciencias Sociales con énfasis en Economía
Verde por la Universidad Autónoma de Yucatán. Miembro del Sistema Nacional de
Investigadores. Actualmente es profesor-investigador de tiempo completo de la
Escuela de Administración, Turismo y Mercadotecnia de la Universidad Marista de
Mérida. Líneas de investigación: Desarrollo económico y sustentable, la
evaluación de impactos socioeconómicos, la valoración económica de los
servicios ambientales y el análisis del trabajo verde y la economía circular.
[1] Los autores y autoras de este libro
son: Pacheco Pinzón, Diana; Torres Penagos, María Fernanda; Cortés Cáceres,
Fernando Alberto; Toruel Belismelis, Graciela María; Aguirre Hernández, Jorge
Manuel; Isla Esquivel, María Luisa; Juárez Ramírez, Clara; Magallanes Guijón,
Gustavo; López Corona, Oliver Xavier; Isidro Luna, Víctor Manuel; Morales
Garza, Rosalinda; Prieto González, José Manuel.