Voces de niñez migrante

en Chillán. Relatos de mitos

y leyendas sin fronteras

 

María Loreto Mora Olate (Recopiladora)

Ariadna Ediciones,
2023, 89 pp.

ISBN: 978-956-6276-04-3

 

Federico Pastene Labrín

Universidad del Bío-Bío

fpastene@ubiobio.cl

 

 https://orcid.org/0000-0003-2642-5157

 

 

 

 

 

 

Durante la última década el sistema escolar chileno, principalmente el de dependencia estatal, viene acogiendo niñas, niños y adolescentes migrantes que provienen en su mayoría de América Latina y el Caribe, quienes se enfrentan a un currículum monocultural y chilenocentrado (Mora-Olate, 2022). Esta situación genera una doble demanda. Por un lado, la inclusión curricular de la diversidad cultural de origen migrante y, en definitiva, del patrimonio cultural que portan dichas infancias. Y, por otro lado, el profesorado no cuenta con un adecuado y pertinente recurso educativo para lograr dicho propósito.

En este contexto surge el libro Voces de niñez migrante en Chillán. Relatos de mitos y leyendas sin fronteras, de la Dra. María Loreto Mora Olate, profesora-investigadora postdoctoral en el Departamento de Educación, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile e integrante de GRIETAS, Núcleo de Investigación en Educación, Lengua y Cultura. El libro es fruto de un proceso de investigación etnográfica en un ámbito local como lo es la ciudad de Chillán, a la sazón capital regional de la Región de Ñuble, emplazada en la zona macrocentro sur de Chile, y que no ha estado ajena a la migración latinoamericana y caribeña. La obra fue financiada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, a través del proyecto Fondart Regional Ñuble, línea Culturas Migrantes, modalidad Investigación en su convocatoria 2023.

El libro inicia con un acertado prólogo de la escritora chilena María José Ferrada, quien en la actualidad es una de las autoras más destacadas de la literatura infantil y juvenil en nuestro país y que ha recibido el Premio Iberoamericano Cervantes Chico. La reconocida escritora alude a que una de las características de niñas y niños es formular preguntas y desde este ámbito a ella le ha interesado cómo se inventan las historias. Prosigue su reflexión enfatizando que existen, además, diferentes tipos de historias, específicamente, las historias sin autor conocido, como los mitos y leyendas rescatados en este libro.

A continuación, se despliega una nota metodológica con el planteamiento del problema, la pregunta de investigación central: “¿Cuáles son los relatos de la tradición oral de sus países de origen que permanecen en la memoria de niñas/os migrantes avecindados en Chillán?” (Mora, 2023, p. 13), seguido de los objetivos del proyecto y el desarrollo de los conceptos teóricos centrales como es el caso del Patrimonio Cultural Inmaterial, que para la UNESCO “comprende las tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes” (UNESCO, 2013), además de la conceptualización de las nociones de literatura de tradición oral, mitos y leyendas. Por último, en este apartado se incluye la descripción de la metodología cualitativa, el contexto y sus participantes, así como la recolección de datos y las consideraciones éticas, entre otros aspectos.

Tal como se introduce en el libro, constituye una investigación recopilatoria de mitos y leyendas, que en total suman 34 relatos provenientes de ocho países de América Latina y el Caribe, contados por niñas y niños cuya edad fluctúa entre los 6 y 11 años, quienes ilustraron las historias a través de diferentes técnicas pictóricas. El corpus se organiza en tres capítulos, según las escuelas públicas de las cuales son parte: Escuela República de México, Escuela Reyes de España y Escuela Juan Madrid Azolas, establecimientos históricos y de gran tradición educacional en la ciudad de Chillán.

Desde Argentina nos relatan “La ciudad desaparecida de Esteco”; de Bolivia, “El Guajojó”; de Colombia, “La Llorona”, “El Sombrerón” y “La Patasola”; de Cuba, “El Güije”; de Ecuador, “Guayas y Quil”; de El Salvador, “El Cipitío”; de Perú, “La bruja convertida en Lobo”; y desde Venezuela, “El Silbón”, “Juanita Mayo”, “La Sayona”, “La leyenda del cerro Autana”, “María Lionza”, “La Viracocha”, “Waraira Repano”, “La loca Luz Caraballo”, “La Llorona” y “Playas de Venezuela”. Junto a los relatos, se incluyen los valiosos testimonios de tres docentes de origen cubano y venezolano que colaboraron en el proyecto y que trabajan con los estudiantes abordados.

Finaliza la obra con un epílogo autoetnográfico de la autora recopiladora, donde cuenta la experiencia vivida directamente con los estudiantes, en los diálogos sostenidos con ellos, las metodologías empleadas para evocar sus relatos y, a la par, escuchar sus historias personales y familiares, de cómo hicieron el periplo para llegar a Chile, sus aspiraciones y sueños, las preocupaciones del presente, en suma, el aprendizaje metacognitivo que significó esta investigación in situ. Y un recurso de autentificación del estudio realizado se completa con un valioso anexo fotográfico que resume el trabajo de campo. Las variadas imágenes muestran las diversas actividades desplegadas por los estudiantes en sus aulas en el contacto con la investigadora y las docentes ayudantes. El entusiasmo vivenciado desborda los registros de una experiencia inolvidable para estas niñas y niños, que tres emblemáticas escuelas públicas de Chillán los han acogido con genuina fraternidad.

De los relatos oídos desde estas voces infantiles, uno es el que más se reitera. Se trata de “El Silbón” con 12 versiones diferentes de niñas y niños de Venezuela. Esta historia cuenta que un niño mimado por sus padres un día rechazó la comida de su madre, porque él quería comer venado. Cuando fueron a cazar su padre no encontró un venado, lo cual causó la molestia del hijo, quien, en ataque de ira, le sacó las tripas a su padre y se las entregó a su madre. Cuando ella se enteró́ de que eran las tripas de su esposo, entró en pánico y el abuelo, lo castigó severamente. Finalmente, el niño es devorado por los perros y las voces autentificadoras del relato refieren a que él deambula con un saco cargando los huesos de su padre.

Desde el punto de vista de los géneros literarios, las historias contadas se agruparían en los subgéneros narrativos de mito y leyenda (García y Huerta, 2023). El mito es un tipo de historia que concierne generalmente a un dios u otra creatura divina, nos precisa Frye (1971). Prosigue el autor que el mito así comprendido está asociado a las culturas primitivas o a periodos arcaicos de culturas más desarrolladas. Ellos explican por qué se observan ciertos ritos, explican el origen de la ley, de los tótems, de los clanes, describen la evolución de ciertos fenómenos naturales. En la recopilación, por ejemplo, las historias de “María Lionza”, se aproximan al mito. Considerada “la reina madre y diosa del culto que lleva su nombre. Es la protectora de la naturaleza, y se caracteriza por ser una mujer de inigualable belleza, que vive en un palacio situado en una cueva, bajo un lago en las montañas del norte” (p. 35). Dada la heterogeneidad textual, pueden mezclarse rasgos de la leyenda como ha ocurrido en el caso anterior y también en la “Leyenda de cerro Autana”, “El Cipitío” o “Waraira Repano”, pero que, sin embargo, prevalecen los componentes del mito.

En la obra reseñada, efectivamente, predominan las leyendas. Para Morote (2010), la leyenda es uno de los géneros narrativos orales que se mantiene con más fuerza en la tradición, penetra junto al cuento en el mundo moderno y pone de manifiesto la necesidad humana de contar y de que nos cuenten como un rito del que no se puede prescindir. Sus límites con otras formas narrativas orales no están nada claros para nadie, ya que la leyenda participa de personajes y características del mito, del cuento, del romance, de la fábula, etc.; es en parte histórica como en la leyenda “La loca Luz Caraballo” del libro reseñado; real, fantástica y explicativa de algunos accidentes y lugares geográficos, como el cerro el Ávila en Venezuela (“Waraira Repano”).

En la leyenda tienen cabida los problemas y las preocupaciones del ser humano de todos los tiempos (Morote, 2010): la vida y el amor (“María Lionza”), la enfermedad (“La Viracocha”), la muerte (“El Silbón”), la comunicación con el más allá; la presencia de seres reales y extraterrenales con poder para ocasionar el bien y el mal (“La Llorona”); el valor de la religión en la vida del ser humano de todas las épocas (“Leyenda del cerro Autana”) y su importancia como base de creación de relatos. Con la leyenda nos introducimos en los dominios de una historia que, si a veces puede estar anclada en lo real, otras se escapan de la realidad y nos introduce en lo maravilloso (“El Güije”), lo fantástico, lo extraordinario, lo paranormal (“El Guajajó”), todo lo cual irrumpe con una fuerza inusitada en ciertas formas de vida actual y está contribuyendo a la permanencia de una narración imaginativa, tradicional y postmoderna.

A partir de lo planteado por Adam y Heidmann (2004), en cuanto a que el efecto de textualidad es inseparable del efecto de genericidad, un recurso estético que distingue claramente la leyenda de otros géneros es lo que se ha denominado como ‘autentificación del relato’ (Siviero, 2014) y que hemos deseado relevar, aprovechando la lectura de la obra reseñada. La leyenda se sitúa en un marco espaciotemporal muchas veces preciso y real. Este anclaje en el tiempo y, sobre todo, en un espacio familiar contribuyó originalmente a ganar apoyo y reforzar la cohesión de una sociedad inmersa en un mismo sistema de representaciones y creencias. Para reforzar este apoyo, la leyenda a veces indica las fuentes que la inspiraron, cita un testigo directo de la historia, ella misma toma la forma de un testimonio, o afirma explícitamente su autenticidad (IRPD, 2023).

Gracias a la evocación que realizan las niñas y niños en sus historias, este mecanismo genérico se textualiza de diferentes maneras, aunque no lo perciban directamente, pero ellos han colaborado en hacerlo patente y distintivo: “El perro del diablo empezó a perseguirlo infinitivamente y así se convirtió en el Silbón, que anda caminando por las llanuras y por las casas (…)” (p. 26); “Se dice que anda el niño deambulando con un saco cargando los huesos de su padre” (p. 27); “Se dice que mata a mujeriegos y que vive en los llanos venezolanos” (p. 51); “Hay rumores que el joven sigue rondando por las calles y que mata a los hombres mujeriegos” (p. 61); “Dicen que quienes lo ven, que su cara es diabólica…” (p. 42). En suma, las voces autentificadoras del relato figuran a través de supuestos testigos, que “cuentan que…”, dejando una ambigüedad entre ficción y realidad. Porque la leyenda es un juego de espejos. Es una especie de metalepsis, se abre un portal o bien se sale de él hacia el tiempo actual, el tiempo del lector, de ahora, el tiempo del relato. Se genera una expectativa y una tensión entre el mundo real y el ficticio. Es el efecto de la desautomatización que se quiere imprimir para seducir, convencer, a este lector que la historia no solo es verosímil sino también veraz.

Sin lugar a dudas, las voces de niñas y niños latinoamericanos rescatados en este libro no han hecho más que actualizar los relatos de las leyendas, traerlas al presente, rescatarlas de la memoria colectiva, darles su sello particular. Por lo tanto, el libro y los demás productos derivados del proyecto, video y podcast que contienen el relato oral de una selección de relatos en las voces de las niñas y niños, son accesibles a través del código QR ubicado en la contraportada, ponen en valor el patrimonio cultural inmaterial oral migrante; y por consiguiente, serían favorecedores de un enfoque de pertinencia educativa en las escuelas de nuestro país, al velar por el derecho a la identidad cultural de dichas infancias y adolescencias. Este derecho tiende a verse tensionado por la monoculturalidad del currículum escolar chileno, que resulta poco pertinente y ajeno para el estudiantado migrante. Es así como uno de los cinco ejes estratégicos de la actualización de la Política de niños, niñas y estudiantes extranjeros, publicada recientemente por el Ministerio de Educación de Chile (Mineduc, 2024), refiere a la generación experiencias educativas pertinentes y relevantes, lo cual implica contar con “recursos educativos que valoren la diversidad y promuevan el diálogo intercultural” (Mineduc, 2024, p. 21). Por ello, este material dialoga con dicha política y la hace vívida, no solo por traer la memoria histórica de quienes han migrado a las aulas chilenas, sino que este ejercicio se realiza desde las propias voces de niñas y niños migrantes.

En suma, esta publicación constituye un valioso aporte a las letras infantiles y juveniles que surge de un proyecto de investigación inédito y pionero y que marcará un hito trascendental por su contribución a la lectura, a la valoración de las culturas migrantes y al proceso educativo en general, que viene a deleitarnos con la rica tradición oral de nuestros hermanos latinoamericanos.

 

Referencias bibliográficas

Adam, J. y Heidmann, U. (2004). Des genres à la généricité. l’exemple des contes (Perrault et Les Grimm). Langages, 38(153), 62-72.

Frye, N. (1971). Littérature et mythe. Poétique, 8, 489-514.

García, A. y Huerta, J. (2023). Los géneros literarios. Sistema e historia. Cátedra.

Institut de Recherche et de Documentation Pédagogique [IRPD]. (2023). La légende. https://www.irdp.ch/institut/definition-3845.html

Ministerio de Educación de Chile [Mineduc]. (2024). Política de niños, niñas y estudiantes extranjeros. Garantía del derecho a la educación de personas en situación de movilidad: Educación Parvularia, Educación Escolar, Educación Superior. https://www.mineduc.cl/wp-content/uploads/sites/19/2024/01/23.01.23-Documento-Política-Estudiantes-extranjeros-digital.pdf

Mora-Olate, M. (2022). Enseñanza de la historia en aulas chilenas con escolares migrantes: tensiones desde los discursos docentes. Diálogo Andino, 67, 158-169. https://n9.cl/vup8q

Mora, M. (2023). Voces de niñez migrante en Chillán. Relatos de mitos y leyendas sin fronteras. Ariadna Ediciones. https://doi.org/10.26448/ae9789566276050.84

Morote, P. (2010). Aproximación a la literatura oral. La leyenda entre el mito, el cuento, la fantasía y las creencias. Perifèric Edicions

Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura [UNESCO]. (2013). ¿Qué es el patrimonio cultural inmaterial? https://ich.unesco.org/es/que-es-el-patrimonio-inmaterial-00003

Siviero, D. (2014). Formas de autentificación del relato en la narrativa castellana medieval de temática histórico-geográfica. Algunos ejemplos. En F. Massip. (Coord.). Repensar el sombrío Medioevo. Nuevas perspectivas para el estudio de la cultura medieval y de la temprana Edad Moderna (pp. 214-231). Reichenberger.

 

Federico Pastene Labrín

Mexicano. Estudiante de la maestría en Estudios Culturales de El Colegio de la Frontera Norte (Tijuana, México). Licenciado en política y gestión social (UAM-Xochimilco). Ha tomado diplomados, cursos y talleres relacionados al arte teatral y a la gestión artística-cultural.