Intermediality and Affective Reception in Fan Cultures Nicolle
Lamerichs Amsterdam
University Pres, ISBN:
978-90-8964-938-6 Ayla Huerta Miranda Universidad
Autónoma de Baja California
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Antes de nuestro encuentro ya había leído su libro Productive
Fandom. Intermediality and Affective Reception in Fan Cultures, debido
a ello se creó en mí la impresión de que se trataba de una persona involucrada
con fandoms de productos culturales muy variados, este libro es la
prueba. Después de nuestra conversación en un café cercano a la estación
central de Utrecht y de presenciar cara a cara el entusiasmo con el que
mi interlocutora se expresaba de los textos objeto de su fanatismo entendí por qué las relaciones afectivas
que los fans establecen con productos de la cultura pop es un tema central en
su libro.
En Productive Fandom Nicolle Lamerichs
se cuestiona sobre los afectos provocados en los fans por los textos mediáticos
de su devoción, así como las actividades creativas motivadas por su fanatismo.
Se trata de una obra inserta en los fan studies, un campo
interdisciplinario que, entre otras cosas, estudia las prácticas culturales y
sociales de fans de textos mediáticos pertenecientes a la cultura popular, las
relaciones entre el fan y el producto cultural de su afecto, así como las
dinámicas de apropiación, resignificación y rechazo de los textos originales
provistos por las industrias mediáticas.
En este trabajo Lamerichs se da a la labor de identificar cómo las prácticas realizadas por los fans migran a través
de diferentes medios y contextos. Se trata de un ejercicio etnográfico en el
cual la autora invita a preguntarnos de qué manera expresamos nuestro
afecto por aquello que nos gusta y qué tanto hacemos para comprender y mantener
una relación con los textos y personajes que nos fascinan.
Fan studies y conceptos medulares
Con siete
capítulos, el libro puede dividirse en cuatro secciones: introducción,
metodología, parte empírica y conclusiones. Para quien sienta inseguridad al
ingresar al campo de los fan studies,
el primer capítulo le será de gran utilidad ya, que Lamerichs presenta un breve
recuento histórico sobre las líneas de investigación y métodos empleados dentro
de esta área de estudio, además de mencionar conceptos clave y recurrentes en
este tipo de investigaciones.
Como si fueran reglas de un juego, en este primer apartado Lamerichs
expone dos conceptos clave para el desarrollo de los capítulos subsecuentes. Ofrece una definición de su
concepto intermediality –intermedialidad–,
entendida esta como “a transfer or combination of form and/or content that
relates an individual media text to other media texts of the same or a
different medium” (Lamerichs, 2018, p. 21). Con este término la autora hace referencia a la dispersión de contenido
mediático a través de varias plataformas y reconoce que un texto presente en un
medio particular puede estar entrelazado con otros en forma o contenido. De
igual manera, nos informa a qué se refiere cuando usa su término: transmedia design, el cual, a
diferencia del transmedia storytelling de
Jenkins (2006), engloba performance y modalidades de juego, productos
que tal vez tengan cualidades narrativas, pero que no contribuyen al proceso
narrativo de un mundo ficticio amplio.
Feminismo geek.
Epistemología y metodología
El segundo
capítulo titulado “Fan Membership: Traditional and Digital Fieldwork”,
comprende el apartado metodológico en el cual, considero, se encuentra uno de
los grandes aportes de esta obra por su valor académico para los fan studies en particular y para los
estudios culturales en general. En este apartado Lamerichs expone de forma
detallada la metodología que empleó en los estudios que comprenden los
siguientes cuatro capítulos y también habla de su postura epistemológica como
académica interesada en estos temas de la cultura popular. Ambos aspectos
englobados por el término geek feminism.
Para comprender la relevancia del geek
feminism –feminismo geek– es necesario conocer el contexto dentro de
los fan studies que propició la aparición de esta postura. Con el fin de
logar lo anterior es necesario actualizarse acerca de las discusiones
referentes al término aca-fan y a la vez conocer las primeras
reflexiones realizadas por teóricas feministas sobre las mujeres y su relación
con la tecnología. A continuación, trataré brevemente estos temas, ya
que la relevancia del feminismo geek está relacionada con el contexto en
el que surge.
Dentro de los fan studies
existe una discusión sobre la relación
entre el académico y su objeto de estudio, vínculo comprendido por el término aca-fan
usado para referirse a una persona dentro de la academia que es fan o
desarrolla un fanatismo por los productos culturales que estudia (Hills, 2002).
La crítica que hace Lamerichs a la postura del aca-fan se basa en que el
término carece de dimensión social y del activismo desarrollado dentro de las
culturas de fanáticos, razones por las que la autora no se identifica como aca-fan.
En su lugar habla de feminismo geek
como una postura que logra
congeniar su parte académica, su parte fanática, la crítica social y el
activismo presente en los fandoms. En
sus palabras: “I feel that it is more accurate to describe my viewpoint as
aligned with ‘geek feminism’, which promotes women’s critical online activity
and their engagement with media technologies” (Lamerichs, 2018, p. 54).
Lamerichs retoma el término geek
feminism del trabajo de Mary Bucholtz (2002), quien usa el concepto para
referirse a grupos de mujeres geek
cuyo trabajo está relacionado con la tecnología y que se interesan por el
feminismo debido a las vivencias ocurridas en un espacio mayoritariamente
masculino. Bucholtz a su vez se remite al trabajo de Kira Hall (1996) y a las
reflexiones de Donna Haraway (1991) referentes a las mujeres y su relación con
la tecnología de donde surgen las primeras conceptualizaciones del
ciberfeminismo. Relatar las conexiones entre autoras que dieron origen al
feminismo geek es una labor
que supera los objetivos de esta reseña, ya que las lecturas e investigaciones
relacionadas en el desarrollo de este concepto no están comprendidas en la obra
a la que hago referencia en estos párrafos. Lo más relevante de la historia
detrás del surgimiento del término es que el feminismo geek es una
postura frente a la tecnología que surge de la pertenencia a ámbitos donde esta
tiene un papel protagónico. Posteriormente se agregaron otras características
(Dunbar-Hester, 2017) que vincularon al concepto con la cultura geek,
ámbito donde se intersectan productos mediáticos como videojuegos, anime y manga japonés, cómics, entre otros. Gracias a que el feminismo geek
hace referencia a la relación de las mujeres con la tecnología y la cultura geek,
Lamerichs retoma el término y hace de él una postura epistemológica que a la
vez guía su metodología.
Como epistemología, Lamerichs indica que el consumo de textos mediáticos
está guiado e influenciado por su posición como mujer y su adscripción al
feminismo, sus opiniones, así como las motivaciones detrás de sus estudios
están mediados por el feminismo y su posición de mujer. Como metodología, la
autora señala que el feminismo geek engloba técnicas etnográficas como
observación participante, entrevistas a profundidad, técnicas informales de
entrevista y autoetnografía, todas ellas empleadas en los estudios que
comprenden los siguientes capítulos de la obra. Lamerichs menciona la
importancia de emplear la triangulación metodológica para discernir qué
información fue pertinente incluir en la investigación, de esta forma la autora
comparó datos que obtuvo de su observación participante en ferias y festivales
de temática geek con aquella información que adquirió de entrevistas o
de foros en línea.
Otro gran aporte del libro es que la autora incluye viñetas etnográficas
en donde narra detalladamente sus experiencias en campo. A través de estas
viñetas, Lamerichs diferencia sus experiencias y encuentros personales de la
teoría y las reflexiones que abundan en los cuatro estudios que integran el
apartado empírico.
Los estudios
La sección
empírica está integrada por los estudios que la autora realizó , todos ellos
centrados en textos mediáticos angloamericanos y audiencias angloamericanas y
europeas. Cada capítulo está dedicado a una comunidad específica de fanáticas y
fanáticos de un producto que realizan una práctica creativa particular. Este apartado
ofrece una vasta gama de actividades realizadas por los fans en torno a los
productos que les generan afecto –desde fanfics
y juegos de rol hasta cosplay– lo cual ofrece una visión amplia del
campo de estudio de los fan studies.
Una de las grandes enseñanzas de esta obra es la versatilidad teórica de
la investigadora, con ello me refiero a que Lamerichs echa mano de diversas
disciplinas y teorías para estudiar las prácticas creativas de los fanáticas y
fanáticos. Un ejemplo es el uso de teorías surgidas de los estudios de
recepción, específicamente el concepto de naturalización
de Jonathan Culler (1975), el cual es usado en su tercer capítulo titulado
“Naturalizing Sherlock: Dutch Fans Interpret the Famous Detective”, o el uso de teorías y conceptos
surgidos de la filosofía como la Teoría de los Mundos Posibles, que se emplea
en el capítulo cinco titulado “Transmedia Play: Approaching the Possible Worlds
of Firefly”.
Consideraciones para
realizar fan studies
La cuarta sección del libro engloba las conclusiones. En este apartado
Lamerichs brinda algunas sugerencias y advertencias al momento de estudiar fandoms.
Una de sus recomendaciones es dirigir la atención al estudio de la creatividad
y los afectos vertidos por los fans, pues advierte que son pocas las
investigaciones actuales que brindan atención a este elemento.
La autora brinda especial atención a los efectos que el internet ha
ocasionado en los fandoms y en las
prácticas creativas realizadas por los fans, cambios como la extensión o
migración del fandom a plataformas
digitales en donde las fanáticas y los fanáticos intercambian opiniones y
comparten sus creaciones artísticas. Por ello, al estudiar comunidades de fans
y sus prácticas, Lamerichs recomienda incluir tanto espacios físicos como
digitales.
Con una escritura ágil, incluso amistosa, Lamerichs logra que la
experiencia de lectura sea agradable a la vez que otorga un acercamiento
profundo a espacios de los cuales posiblemente hemos escuchado, pero a los que
no hemos ingresado. Este trabajo es una actualización de los primeros estudios
de Henry Jenkins, una continuación de los estudios iniciados en Birmingham y un
punto de partida de nuevos cuestionamientos sobre los cambios ocurridos en las
comunidades de fans y sus prácticas creativas provocados por espacios digitales
y los avances tecnológicos. Finalmente, Lamerichs nos recuerda que “Reception is more than just
making sense of a text; fictional characters are felt, imagined, and believed
in” (Lamerichs, 2018, p. 34).
Referencias
bibliográficas
Bucholtz, M. (2002). Geek Feminism. En Sarah B. (Ed.), Gendered Practices in Language, CSLI
Publications.
Dunbar-Hester, C. (2017).
Feminists, geeks, and geek feminists: Understanding gender and power in
technological activism. In Victor Pi. & Guobin Y. (Eds.), Media Activism
in the Digital Age (pp. 187-204). Routledge.
Culler, J. (1975). Structuralist Poetics: Structuralism,
Linguistics and the Study of Literature. Routledge & Kegan Paul.
Hall,
K. (1996). Cyberfeminism. In Susan C. Herring (Ed.) Pragmatics And Beyond New Series, Camden
Haraway, D. (1991). A Cyborg Manifesto: Science, Technology, and
Socialist Feminism in the 1980s.
In Simians, Cyborgs, and Women: The Reinvention of Nature (pp. 149-181).
Routledge.
Hills, M. (2002). Fan Cultures. Routledge
Jenkins, H. (2006). Convergence Culture: Where Old and New Media
Collide. New York University Press.
Lamerichs, N. (2018). Productive fandom. Intermediality and
Affective Reception in Fan Cultures. Amsterdam
University Pres.
Ayla Huerta Miranda
Mexicana. Maestra en Estudios Socioculturales por el Instituto de
Investigaciones Culturales-Museo de la Universidad Autónoma de Baja California.
Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma
de México. Ponente en el 3er Congreso Internacional Nodos del Conocimiento y
en el 8vo. Congreso Internacional Comunicación y Pensamiento, ambos en
España. Coordinó y organizó el primer Encuentro de Estudios Geeks en el
IIC-Museo de la UABC. Líneas de investigación: estudios culturales, estudios
sobre fans con especial énfasis en la cultura pop. Últimas publicaciones:
“Menos sexualizadas y más activas. Las nuevas superheroínas en las series
televisivas de Marvel” en el libro Investigación y experiencias educativas
centradas en la creatividad artística. Música, cultura audiovisual y artes
escénicas en la sociedad de las pantallas (2023) y coautora de “Nuevas
aproximaciones feministas y metodológicas para el análisis de la cultura
popular” en Género y educación ante la manipulación de la comunicación (2023).