Inflexión marica. Escrituras del 
descalabro gay en América Latina

 

Diego Falconí Trávez (Editor)
Editorial Egales
Barcelona, Madrid, 2018
ISBN: 978-84-17319-18-2

 

Abraham Nemesio Serrato Guzmán
https://orcid.org/0000-0001-6652-9773
Universidad Autónoma de Baja California
Mexicali, México

serratoan@gmail.com


    



 


Autores como Guillermo Núñez Noriega (2016) o Peter Drucker (2004) señalan que la presencia revolucionaria del movimiento de “la diversidad sexual”  o LGBTTTIQ+,[1] muchas veces identificada por la identidad gay, no permite apreciar ciertas corrientes subterráneas de sentimientos colectivos de hombres homosexuales, mujeres lesbianas y personas trans e intersexuales que no se identifican o no son incluidas dentro de “la identidad gay”; ya que la utilización generalizada de esta noción para identificar o “unificar” al movimiento ha servido también para subordinar u ocultar a las identidades y orientaciones que se salen del “modelo de ser gay”, principalmente en Latinoamérica y en países pobres de Asia o África; en estos contextos muchos de quienes sostienen relaciones sexuales con individuos de su mismo sexo no se definen como un tipo particular de personas, y aunque muchos otros sí lo hacen, su identidad en su cultura específica no necesariamente coincide con la identidad homosexual o gay europea o norteamericana.

A partir del reconocimiento de estas particularidades históricas, culturales, políticas y económicas de las disidencias sexuales en Latinoamérica, Inflexión Marica. Escrituras del descalabro gay en América Latina representa una respuesta, pero también un llamado, para quienes la identidad gay, o incluso las siglas LGBTTTIQ+, les resultan un espacio ajeno. Los autores que integran el libro ponen el cuerpo, el sexo, la raza, la etnia, la clase, el contexto y la historia de las experiencias de disidencia sexual latinoamericana como escenario, como motor y fundamento para indagar a partir de análisis teóricos, testimonios, textos autobiográficos y escritos literarios sobre el ejercicio subjetivo gay contemporáneo y sus complejidades en el contexto latinoamericano.

Su objetivo de cuestionar, interpelar, distanciarse de la genealogía y conceptualización identitaria gay contemporánea gestada en el norte desde una perspectiva colonialista de raza, clase, estatus social, nivel educativo, edad; para visibilizar las identidades en algunos casos preexistentes en Latinoamérica, así como las que han surgido como forma de respuesta a esta identidad hegemónica, para visibilizar a las locas, maricas, parchitas, marimachas, muxes, jotos, vestidas, mampos, putos.[2]

El libro está conformado por veintiún capítulos divididos en cuatro partes. La primera parte “Antes del gay. Letras sexo-disidentes tempranas en América Latina” permite visibilizar las prácticas, discursos, escenarios en torno a las disidencias sexuales existentes en Latinoamérica antes de la llegada de la identidad gay proveniente del norte del continente, consta de cuatro artículos, en el primero de ellos “El ano dilatado: un siglo de deseo pederasta en América Latina”, Joseph M. Pierce realiza una revisión de las prácticas y discursos científicos y jurídicos que desde la medicina, la criminología y la sexología de finales del siglo XIX buscaban patologizar y criminalizar las prácticas sexuales entre hombres, sobre todo las prácticas anales.

A continuación, Alejandra Vela Martínez a través de su texto “Constelación de “locas”: Sarduy, Arenas, Puig a través de sus postales” hace un recorrido por la amistad de estas tres figuras emblemáticas de la literatura latinoamericana para analizar desde el contenido de su correspondencia las condiciones de su producción en un margen subversivo, muchas veces silenciado por su reivindicación de la feminidad, como locas, como señala la autora: “Se trata de sujetos que estuvieron dispuestos a pensarse y construirse a partir de categorías suyas, defendiendo su derecho a ser “locas” y descolocadas en un universo literario viril que no sabía qué hacer con esas literaturas ‘otras’.” (p. 56).

Mariano López Seoane también realiza un análisis en torno a ciertas “Amistades queer” donde hace visible a partir del uso anacrónico de esta categoría el vínculo realizado por algunos hombres homosexuales con mujeres con fuerte poder político y económico en Latinoamérica, ayudando a pensar formas particulares de formar comunidad y de construir subjetividades “locas” a partir del acceso a los círculos sociales de la clase alta. Cierra esta primera parte el texto de Javier Gasparri “Néstor Perlongher en El Porteño. De Evita a la Cha” quien analiza el escándalo que provocó en Argentina la publicación del relato escrito por Néstor Perlongher “Evita vive en cada hotel organizado” en la revista “El Porteño”, a la vez que reconoce a una de las figuras literarias y teóricas maricas más importantes del continente.

La segunda parte del libro “Transculturaciones, reapropiaciones y negociaciones de la etiqueta gay desde el sur” presenta a través de siete artículos una serie de análisis teóricos y empíricos contemporáneos que permiten visibilizar las particularidades de las disidencias sexuales en Latinoamérica, así como su posición frente a la hegemónica identidad gay y a todos los significantes de raza, clase y colonialidad que la han conformado, evidenciando los choques, reapropiaciones, ajustes, interpelaciones, críticas y negociaciones entre éstas dentro de los contextos políticos y sexuales tan diversos que conforman el centro y sur del continente. Alberto (beto) Canseco y Eduardo Mattio proponen una reflexión respecto al significado del “éxito afectivo” dentro de la identidad gay en “¿Fracaso gay? Notas para una crítica de las gramáticas del éxito sexo-afectivo” planteando cuestionamientos fundamentales como la forma en que desde Latinoamérica podemos narrar desde nuestros propios guiones, cultura e historia nuestra existencia marica, fuera de las pautas de éxito afectivo marcadas por la identidad gay.

Mauricio List Reyes realiza una reflexión en “Gay a la mexicana” donde analiza la forma en que la identidad gay llegó y fue incorporándose en el contexto mexicano, reconociendo que, además de su carácter político y de reivindicación de derechos, su adopción en México ha tenido una componente de clase importante, resaltando como un modelo aspiracional de los varones de clase media vinculado a valoraciones no sólo de clase y consumo sino también de etnia, de raza o de edad.

Es necesario admitir que el gay como modelo, como concepto a partir del cual se construyó una identidad, en su viaje hacia los diversos países latinoamericanos, adoptó características particulares retomando referentes locales. Habría que reconocer que tiene un sustrato en términos de clase, pues claramente se fue construyendo recuperando múltiples referentes culturales importados de contextos anglosajones y que fueron asimilados inicialmente por varones de clase media (p. 120).

    

En el único texto escrito en portugués Emerson Martins, Maria Juracy F. Toneli y Adriano Beiras articulan el trabajo de campo y la teoría a partir de una serie de entrevistas a homosexuales realizadas al sur de Brasil donde exploran la existencia de prácticas y discursos heteronormativos así como la creciente apropiación de la identidad gay y de las normativas aparejadas  a ella, escenario en el que resaltan las estrategias que los entrevistados utilizan para negociar, enfrentar, ajustar los discursos tan contradictorios entre los que se encuentran. Nicolás Cuello y Lucas Morgan, por su parte, en “Disonancia sexual: formas de la imaginación punk interrumpiendo la asimilación gay” exponen la emergencia de la contracultura punk en los años noventa en alianza política con las disidencias sexuales en Buenos Aires, reconociendo su historia común de reapropiación de la injuria.  

Desde el contexto venezolano Yos (erchxs) Piña Narváez en “Estx cuerpx otrx. De narrativas parchitas no heterocomplacientes y de fabulaciones (de) coloniales” asume una postura política que reivindica la negritud marica y caribeña, y presenta las subjetividades/sexualidades “parchitas” como formas de resistencia a la anulación política provocada por las identidades globalizadas y coloniales (lo queer, lo gay, lo LGBTTTIQ+), a la homogeneización de cuerpos, estéticas y prácticas: la blanquitud, la clase media, el consumismo corporativo. Regresando al contexto argentino, Martín A. De Mauro Rucovsky en su texto “Chongos a la deriva” realiza el análisis cinematográfico de dos películas argentinas sobre “chongos” o prostitutos masculinos para visibilizar los modelos y representaciones estereotipadas producidos por los medios de comunicación masiva en la construcción de una “cultura” lésbica, gay y trans apegada al modelo norteamericano.

Finalmente, cierra la segunda parte del libro Diego Falconí Trávez quien desde un ensayo teórico entre el discurso decolonial y el de la disidencia sexual “Desaprender a ser gay. De-colón-izaciones maricas para América Latina” nos invita a cuestionar la identidad gay y la visibiliza como una amalgama entre reivindicación política, éxito capitalista y el deseo de universalización identitaria, una identidad que busca no sólo homogeneizar sino también, en un sentido colonizador, “civilizar” sexo-genéricamente a los sujetos del sur y nos invita a desaprenderla a de-colón-izarnos de ella.  

La tercera parte del libro “Desde el activismo y el arte: susurros, voces y gritos en contra de las normatividades gay” puede dar luz sobre algunas estrategias que desde el terreno del arte y el activismo se han emprendido en Latinoamérica justamente para desprenderse, descolocarse, des-colón-izarse de las normatividades gay impuestas desde el norte del continente y visibilizar las diversidades corporales, raciales, de capacidades, de clase, de género y estado serológico que se reivindican en nuestro contexto a través de protestas artístico-políticas.

Abre esta tercera parte del libro el escrito de Fernando Us “De lo contrario, en contra de volver y perderme” en el que comparte el testimonio de las violencias que viven las personas indígenas y sexo-disidentes en Centroamérica, particularmente a través de mecanismos como la discriminación, la invisibilización, la anulación o la exclusión ante un existir que no encaja dentro de la identidad gay. En una parodia del acrónimo GLBT, María Galindo presenta su experiencia como “Gorda, libre, boliviana y terca; es decir, GLBT” en un texto en el que critica el esencialismo de las poblaciones gays y lesbianas en la reivindicación de la orientación sexual sin profundizar en su intersección con otras formas de opresión en el contexto latinoamericano, como el cuerpo, la raza o la clase, invitando a construir nuevas formas colectivas e interseccionales de politización.

Ricardo Luna por su parte, también desde su experiencia personal, hace una “Crónica de una vida con VIH”, en la que describe desde su adquisición del virus, el shock y los cambios que implicó en su vida y, por supuesto, la politización de esta condición serológica realizada desde su activismo en el sur  del continente, en este sentido reclama el acceso universal a tratamientos de calidad para romper con los candados de las patentes que los han monopolizado, y convertirse también en productores de retrovirales accesibles a la realidad y a la tasa de incidencia de los países del sur.

En su “Texto de la resistencia lenca. Un testimonio indígena y gay” Gaspar Sánchez nos comparte su experiencia de rechazo y discriminación por la articulación de ser indígena, ser gay y pobre en Honduras, y reconoce la necesidad de reconocerse como gay como una de las pocas estrategias de reivindicación y acceso a derechos que en su contexto existe. En “No me lo tomes a mal. Una década rodando por el antro gay” Guz Guevara, persona con osteogénesis imperfecta, nos comparte lo vivido, dolido, reído y aprendido asistiendo a la vida nocturna gay mexicana en una silla de ruedas; su testimonio ayuda a visibilizar el carácter capacitista de la identidad gay y de los espacios de socialización gay o “lugares de ambiente”.

El siguiente texto de este apartado “Inflamadas de retórica: escrituras promiscuas para una tecno-decolonialidad (fragmento)” de Jorge Díaz y Johan Mijail, activistas del Colectivo Universitario de Disidencia Sexual en Santiago de Chile, integra fragmentos del primer capítulo de su libro en el que buscan descolonizar las identidades sexo-genéricas, los cuerpos, la raza, la clase, visibilizándose en el internet y las redes sociales desde la pospornografía y la parodia del drag, desnudando sus textos y cuerpos kuir que conviven entre el punk y el quechua. Cierra esta parte del libro el texto de Kelly Perneth “Cavidades fijas: género-ironizando agujeros lésbicos. Intersecciones corporales y diva-cagaciones sobre las identidades sexuales” en la que plantea una postura lesbofeminista y antirracista que transmite a través del posporno para cuestionar la epistemología del yo genérico, sexual, político; Kelly se autoentrevista sobre cada una de estas dimensiones que configuran su forma de hacer activismo.

     La cuarta y última parte del libro, titulada “Contornos subjetivos de la palabra: Anexos de prosa literaria” se compone de tres relatos de ficción escritos por Lawrence La Fountain-Stokes, Pablo Fernández Rojas y Alexander Obando; éstos desde el lenguaje literario nos permiten comprender el pasado y el presente real, simbólico y cibernético de las identidades sexo-disidentes latinoamericanas, sus afinidades y sus distanciamientos con la identidad gay, con el norte, con la lógica colonial.

Inflexión marica representó para mí la respuesta a múltiples interrogantes e inquietudes políticas y académicas, pero también a mis sentimientos y experiencias de desencajamiento con la dimensión clasista, racista, edadista y capacitista de la identidad gay; estoy seguro de que su lectura provocará la misma sensación de afirmación, empatía y compañía para quienes buscamos reivindicarnos desde los márgenes de la disidencia sexual latinoamericana; por otro lado, la lectura de este texto también me ha llevado a considerar la necesidad de analizar con mayor profundidad los embates del neoliberalismo y la identidad gay ligada a él, que han configurado un modelo de estilo de vida y de consumo, sobre las disidencias sexuales latinoamericanas en situación de pobreza; sobre todo considerando la situación económica en la que se encuentran la mayoría de los países latinoamericanos (Guasch, 2006; Zarur, 2011; Martel, 2013). 

 

Referencias bibliográficas

Drucker, P. (2004). Introducción: Redefinición de las identidades sexuales. En P. Drucker, Arco iris diferentes (págs. 9-53). México: Siglo XXI.

Falconí, D. (2018). Inflexión marica. Escrituras del descalabro gay en América Latina. En D. Falconí, Inflexión marica. Escrituras del descalabro gay en América Latina (págs. 9-22). Barcelona-Madrid: Egales.

Guasch, O. (2006). Héroes, científicos, heterosexuales y gays. Los varones en perspectiva de género. Barcelona: Bellaterra.

Martel, F. (2013). Global gay. Cómo la revolución gay está cambiando el mundo. Ciudad de México: Santillana.

Núñez, G. (2016). ¿Qué es la diversidad sexual? (2a ed.). Ciudad de México: Ariel, UNAM, CIAD.

Zarur, A. (2011). El fenómeno gay contemporáneo, de lo moralmente inaceptable, a segmento del mercado. Gestión y estrategia(40), 51-63.

 

Abraham Nemesio Serrato Guzmán

Mexicano. Maestro en Estudios Socioculturales por la Universidad Autónoma de Baja California y Licenciado en Trabajo Social por la Universidad de Guanajuato. Actualmente cursa el doctorado en Estudios Socioculturales en la Universidad Autónoma de Baja California, donde es miembro del Laboratorio de Géneros del Instituto de Investigaciones Culturales-Museo de la misma universidad, también es integrante del Consejo Directivo de la Asociación Civil “Colectivo SERes A.C.”, del estado de Guanajuato. Sus áreas de investigación son: familia y sexualidad, LGBTfobia, feminismos, estudios de género e intervención social. Entre sus publicaciones destaca: Del Coming out a los Derechos humanos en las demandas de las organizaciones de la sociedad civil del movimiento LGBT: Estrategias discursivas de refugio, Andamios, 15(37), 2018; Entre la patologización y el ejercicio de la ciudadanía plena: La experiencia de las personas LGBTTTI, Culturales, 2(1), 2018.

 



[1] Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero, Transexual, Intersexual, Queer.

[2] Estas son distintas formas de nombrar a las personas no heterosexuales o no cisgénero en Latinoamerica. Todas ellas hacen referencia a marcadores de clase, raciales, étnicos o políticos que que separan de la identidad gay a quienes son nombrados con estos adjetivos.